lunes, 19 de abril de 2010

BETANIA



Betania es una pequeña población distante unos 2,5 km al este de Jerusalén, en el camino hacia Jericó en la falda oriental del Monte de los Olivos. Allí una familia amiga siempre tenía dispuesto un sitio para Él y los suyos. Narra el Evangelio que había un hombre en la población de Betania, llamado Lázaro, que estaba muy enfermo de lepra. Jesús en esos días llegó al lugar donde estaba este hombre. El hombre había muerto, y ya llevaba cuatro días en el sepulcro cuando Jesús se dirigió hasta allí con los apóstoles que le acompañaban. Marta la hermana de Lázaro, salió al camino para encontrarse con Jesús y le dijo: “Si hubieras estado aquí, mi hermano no hubiera muerto, pero creo en ti. Jesús le dijo: “Tu hermano resucitará” “Yo soy la resurrección. El que cree en mí, aunque muera, vivirá”. Al llegar al sepulcro Jesús dijo: “Lázaro, levántate y anda” y el muerto se levantó y salió. Lo que acababa de hacer Jesús se difundió rápidamente y llegó a oídos de los fariseos quienes decidieron apresarlo y darle muerte

Lázaro, a quien Jesús resucitó de entre los muertos, es el cabeza de familia; con él viven Marta y María, hermanas suyas, que esperan llenas de ilusión la llegada del Maestro, contentas de poder ofrecerle sus servicios. En los últimos días de su vida en la tierra, Jesús pasa largas horas en Jerusalén, dedicado a una predicación intensísima. Por la noche, recupera las fuerzas en casa de sus amigos Lázaro, Marta y María, a quienes Jesús visitó en varias ocasiones; y Simón el leproso, en cuya casa María ungió a Jesús. San Juan relata que “seis días antes de la Pascua fue Jesús a Betania donde le ofrecieron una cena; Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban con Él a la mesa. María tomó entonces una libra de perfume de nardo auténtico, muy costoso, ungió a Jesús los pies con él y se los enjugó con su cabellera, y la casa se llenó de la fragancia del perfume.
La ascensión de Jesús ocurrió no lejos de esta aldea. El lugar se llama ahora al-Azarîyeh en honor a Lázaro (resurrección).

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